16/3/10

BE STUPID!

Llevo un lobo en la cabeza. Cuando voy por la calle escuchando el iPod, canto. Empiezo los bocadillos por las dos puntas y luego me como lo del medio. Tengo una rana azul gigante que sirve de sacapuntas. Atiendo en clase de filosofía. Me sé las canciones de los dibujos animados. Rompo o pierdo cualquier paraguas que toco. Apunto absolutamente todas las cosas porque olvido absolutamente todas las cosas. Veo capítulos de los Simpson por internet. Retoco todas las fotos que subo a tuenti. Uso gafas con cristales sin graduar por ilusión. Escucho Erreway cuando se me olvida ser rebelde. Me despierto todos los días dos horas antes de ir al cole. Empiezo las revistas por el final. Voy a las hamburgueserías solo por el juguete que regalan con el menú infantil. No puedo oir hablar de caca, culo, pedo, pis. Me dan miedo los perros. Grito siempre que me emociono. Colecciono las pegatinas de Bob Esponja que dan con los chicles. No me gusta que las frutas se toquen. Bebo con una pajita que me sirve de gafas.

Puede que el mundo fuera algo más genial si hicieramos tonterías y no sintieramos ridículio por ello.

10/3/10

YO ES OTRO

Últimamente la gran mayoría de nuestras conversaciones empiezan con “El año que viene…”, y es que el futuro está cada vez más cerca.
Ayer fuimos con el cole a la jornada de puertas abiertas de la universidad y el viernes estuve en Madrid viendo escuelas de moda.
Me aburre tanto la cara que ponen algunas (muchas) personas cuando digo que voy a estudiar diseño de moda. Es como si estuviera diciendo que si mi vida fuera un papel de periódico, lo voy a arrugar para luego cortarlo en trocitos, aplastar cada uno de esos trocitos con una apisonadora y tirarlos a una pecera para que los peces de colores se los coman y mueran lentamente. La ignorancia es osada.
Sería tan fácil dejar que otros decidieran por mi y no responsabilizarme de nada. Pero no, yo prefiero el camino difícil; tener pensamientos propios y valentía para llevarlos a cabo.


2/3/10

MY GENERATION

Jack, un chico de 16 años, está sentado en el pupitre de la clase de 1º-B, simula que mira atentamente las raíces cuadradas que están escritas en la pizarra mientras su cabeza está en otra parte; está pensando es su futuro, un futuro anhelado, en el que se levanta cada mañana para hacer algo distinto de lo que hizo ayer y ese ayer fue un día en el que creo cosas que dejarán huella en el mundo, porque ese es su objetivo más alto: cambiar el mundo.
A su lado está sentado Andy, este no piensa en nada, porque ya da por sentado que cuando tenga 50 años seguirá con el mismo trabajo de funcionario con el que empezó, en el que se pasará todos los días deseando que llegue el fin de semana para sentarse en su sillón a descansa. ¿Para que quiere más? Tendrá dinero y la seguridad de un trabajo fijo.