31/5/10

Nunca mucho fue bastante

Te ponen una banda, te dan dos besos, una foto y alé, ya estás graduado, es simple pero lleva mucho detrás. Después de dieciséis años de colegio ha llegado a su fin.


En estos días no he parado de escuchar frases nostálgicas sobre lo triste que es abandonar esta etapa. Yo no las acababa de entender, ya que para mí esto de terminar el colegio era lo mejor que me podía haber pasado, así que decidí buscar fotos antiguas para ver si conseguía moverme algo de dentro.


Me he dado cuenta de todo lo que he recorrido, de todo lo que he pasado, de todo lo que he sentido y escucha, mi vida ha sido más movida de lo que recordaba. Ahora mismo me siento grande. Pero no por las notazas que he sacado o por lo mucho que he estudiado, porque sinceramente en ese aspecto he dejado bastante que desear, aunque no me importa, nunca las notas fueron lo primero en mi vida, ni lo segundo, ni lo tercero… Me siento orgullosa de mí misma porque me doy cuenta de que siempre he sido Yo, auténtica, tanto cuando me disfracé de cabra, como cuando hice la comunión de azul, me ponía los pendientes y las diademas más grandes del universo, llevaba converse con el uniforme o la falda alta. Siempre me han dicho que soy una persona extraña y estoy orgullosa de ello.



En todos estos años de lucha contra el mundo no he estado sola, he encontrado a personas increíbles en el cuadro, que han entendido mis colores y han querido que pintemos juntos. Ellos son lo mejor que me llevo del colegio. Gracias por hacer que durante estos años haya deseado ir a clase para veros las caras. Sois lo más genial que podía haber encontrado en el camino.



A pesar de todo lo que he llorado y lo que me he quejado durante estos últimos años, creo que no sería justo llevarme un recuerdo triste porque ahora entiendo un poco mejor lo que significaban esas lágrimas que les empapaban la cara a algunos de mis compañeros durante la graduación. Pero tampoco voy a decir que me da pena irme, es mi momento, volar libre, hacer lo que me gusta de una vez. Sé que el futuro que me espera será grandioso y sé que os tendré a vosotros, queridos amigos, aunque estemos lejos, aunque vayamos por distintos caminos, aunque seamos diferentes. Compartimos un pasado y espero que vivamos un futuro juntos. Gracias a todos los que habéis pasado por mi vida en estos dieciséis años de libretas, pasillos y pizarras. Hoy todos los recuerdos parecen extraordinarios.




“Lo que somos hoy está presente en lo que fuimos”

9/5/10

Juerga monstruo

Hacía unos años que empezó a notar que el mundo había cambiado. Todo lo que antes era divertido para ella había pasado a estar mal. Antes, decir tonterías era cosa de niños, hasta resultaba gracioso, ahora era una grosería. Era normal pasarse el día haciendo el indio pero últimamente a eso se le llamaba locura. Antes comías tanto helado de chocolate como te cupiese en el cuerpo, ahora engordaba. Y así millones de cosas que hacían que ese nuevo mundo le resultara más y más aburrido, un mundo en el que era extraño tener una discusión sobre el por qué los elefantes nacían grises en vez de rosas, azules o incluso de colorines. Estúpido.

Un día decidió subirse los pantalones lo más alto que pudo, se puso un gorro con forma de lobo, unas grandes gafas rosas y se pintó las uñas de verde.
Solo los niños se atrevieron a decirle lo extraño que les parecía todo aquello.

8/5/10

Levantar el meñíque es chic

En Francia tener un blog es de quinceañeros, dormir la siesta es de bebés o ancianos y hacer pis lo llaman casacada de alcohol. Pero un intercambio, es un intercambio.
La semana pasada la pasamos rodeada de franceses, fue tan deliciosamente maravillosa que ahora no podemos parar de hablar de nuestro plan para las vacaciones de verano en Les Sables d'Olonne, eso si, todo ello con un acentillo francés que ya se nos ha pegado.