Correr, saltar, bailar y cantar por la calle. A casi todos los adultos se les ha olvidado lo que era, se les ha olvidado ser niños. Y temo que a mi también me esté pasando. Las decepciones, las personas que te fallan, que te rompan el corazón, los amigos que huyen cuando hay problemas... El dolor nos va arrancando poco a poco nuestra inocencia.
En estos últimos meses mi cerebro ha dado una vuelta de 180º. No sé si a mejor o a peor pero lo que si sé es que quiero seguir luchando por ser cada día más niña; aunque me encuentre sola, aunque no me dejen cumplir mis sueños, aunque haya crisis, aunque el mundo se vaya a pique. Quiero aprender a matar monstruos por mi y no esperar a que alguien los maté para mi.
"Yo siempre me siento feliz. ¿Sabes por qué? porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele.
La vida es corta, por eso ama la vida. Sé feliz y siempre sonríe. Sólo vive para tí y recuerda: Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de herir, siente. Antes de odiar, ama. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, VIVE."
William Shakespeare