Llevo un lobo en la cabeza. Cuando voy por la calle escuchando el iPod, canto. Empiezo los bocadillos por las dos puntas y luego me como lo del medio. Tengo una rana azul gigante que sirve de sacapuntas. Atiendo en clase de filosofía. Me sé las canciones de los dibujos animados. Rompo o pierdo cualquier paraguas que toco. Apunto absolutamente todas las cosas porque olvido absolutamente todas las cosas. Veo capítulos de los Simpson por internet. Retoco todas las fotos que subo a tuenti. Uso gafas con cristales sin graduar por ilusión. Escucho Erreway cuando se me olvida ser rebelde. Me despierto todos los días dos horas antes de ir al cole. Empiezo las revistas por el final. Voy a las hamburgueserías solo por el juguete que regalan con el menú infantil. No puedo oir hablar de caca, culo, pedo, pis. Me dan miedo los perros. Grito siempre que me emociono. Colecciono las pegatinas de Bob Esponja que dan con los chicles. No me gusta que las frutas se toquen. Bebo con una pajita que me sirve de gafas.
Puede que el mundo fuera algo más genial si hicieramos tonterías y no sintieramos ridículio por ello.