22/12/09

¡Siga las flechas azules señor Quincampoix!

- ¿Diga? 

- Sé quien es el desconocido de la cabina fotográfica, es un fantasma. Nadie le puede ver señor Quincampoix. Sólo aparece en la pátina sensible de la película fotográfica. Cuando una joven se hace una foto, él se le cuelga de la oreja y hace uuuh acariciándole suavemente la nuca. ¡Así es como le pillan señor Quincampoix!
- Pero, ¿quién habla?- ¡Página 51!



Amelie tiene de repente la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma, en ese instante todo es perfecto, la suavidad de la luz, el ligero perfume del aire, el pausado rumor de la ciudad. Inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad la empapa de golpe.

3 comentarios:

BlackRose dijo...

solo voy a decir lo siguiente.....(L)

La niña de la boina rosa dijo...

Me encanta el efecto que has usado en la foto, me hace tener un color "guiri en Benidorm en agosto" de lo mas chic
;)

Juan Antonio dijo...

ooooh mariaa!! mi parte favorita de esa pelicula! si solo la has visto en castellano, te recomiendo que la veas tambien en versión original, es sencillamente genial :)